viernes, 20 de febrero de 2015

PLAN NACIONAL DE SALUD OCUPACIONAL Y POLÍTICA PÚBLICA PARA LA PROTECCIÓN DE LA SALUD EN EL MUNDO DEL TRABAJO, SU RELACIÓN CON EL SGRP.

Hacia los años 90, se ve alterado el comportamiento y estructura del Sistema General de Riesgos Profesionales en Colombia, debido al proceso de globalización y el llamado fenómeno de “flexibilización de trabajo”. Según estadísticas arrojadas por el DANE la
disminución en la calidad de empleo y  exclusión a la seguridad social para la población trabajadora entre 1991 y 1999 aumento la brecha entre la realidad y el cumplimiento de principios fundamentales de la ley 100, por lo cual se hizo necesario para el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social crear una política pública de protección en salud  encaminada a “construir mejores relaciones laborales, aumentar esperanza de vida, fortalecer la unidad familiar, mejorar participación del trabajador en decisiones y cuidar el medio ambiente” 1, una vez creada dicha política, se asume que el Sistema de Riesgos Profesionales no solo será controlado por el ministerio del trabajo, a la par cumplirá un papel importante en el funcionamiento del mismo el Ministerios de Salud y
protección social, surgiendo la propuesta de un Plan Nacional de Salud Ocupacional a través del cual se crean “herramientas de gestión que permiten articular trabajos y
acciones de actores que integren Sistema General de Riesgos Profesionales”2.

Desde los inicios de la humanidad el Hombre tiene una estrecha relación con el trabajo,
siendo el mismo un generador de sustento, avance tecnológico e intelectual, aumento
en habilidades sociales, importantes aspectos que  mejoraran la convivencia debido a la creación de sociedades tolerantes, cooperativas y auto sostenibles. Sin embargo, a pesar de que el trabajo trae consigo desarrollo y avance a la colectividad, también proporciona riesgos que están asociados y son inherentes a la actividad laboral del individuo y a su entorno de trabajo, y si no son controlados de la manera adecuada pueden ocasionar enfermedades laborales, accidentes de trabajo o incluso la muerte; haciendo de esta manera que el trabajo esté directamente relacionado con la salud.

Con la globalización y la aparición del llamado fenómeno de “flexibilización en el trabajo”, empieza a cambiar el proceso de interacción humana en Colombia, siendo vulnerados los derechos individuales a trabajadores, por la búsqueda de crecimiento financiero y productivo a través de la implementación de nuevas tecnologías, se hace evidente entonces el  aumento de la informalidad y tipos de contratación a empleados; lo que genera disminución en la calidad de empleos  y exclusión al sistema de seguridad social, adicionalmente afectando la  ergonomía  y psicológica del trabajados por la adaptación a procesos automatizados y monótonos, en la cuales en casi nula la interacción social por procesos automatizados .

En la actualidad, existen innumerables personas dentro de la poblacióneconómicamente activa que están fuera de la cobertura del Sistema General de Riesgos Profesionales,  debido al tipo de contrato de trabajo, en su mayoría siendo trabajadores informales, o personas independientes, lo cual representa un reto para el Sistema general de riesgos profesionales, ya que uno de sus objetivos es lograr una mayor cobertura, y garantizar una mejor calidad de vida para la población trabajadora, sin importar su tipo de contrato laboral. Adicionalmente, se debe inspeccionar, vigilar y controlar la manera en que las empresas y empleadores llevan a cabo las disposiciones reglamentadas por la autoridades competentes, sin que por motivos económicos y lucrativos pasen por encima de la salud de sus trabajadores, y lleven a incrementar los índices de enfermedad laboral y accidente de trabajo en el país, interfiriendo con el objetivo de mejorar la calidad de vida, e incrementando los porcentajes de insatisfacción en la población económicamente activa, y por ende desmejorando la productividad del país.

En la actualidad, existen innumerables personas dentro de la población económicamente activa que están fuera de la cobertura del sistema general de riesgos profesionales,  debido al tipo de contrato de trabajo, en su mayoría siendo trabajadores informales, o personas independientes, lo cual representa un reto para el Sistema general de riesgos profesionales, ya que uno de sus objetivos es lograr una mayor cobertura, y garantizar una mejor calidad de vida para la población trabajadora, sin importar su tipo de contrato laboral. Adicionalmente, se debe inspeccionar, vigilar y controlar la manera en que las empresas y empleadores llevan a cabo las disposiciones reglamentadas por la autoridades competentes, sin que por motivos económicos y lucrativos pasen por encima de la salud de sus trabajadores, y lleven aincrementar los índices de enfermedad laboral y accidente de trabajo en el país, interfiriendo con el objetivo de mejorar la calidad de vida, e incrementando los porcentajes de insatisfacción en la población económicamente activa, y por ende desmejorando la productividad del país.

Por lo anteriormente dicho, se hizo necesario en Colombia la creación de leyes y políticas públicas en pro del bienestar del trabajador, no sólo acogiendo su ámbito individual y profesional, sino también incluyendo su parte comunitaria y familiar, se deja de ver al trabajador como un ente netamente físico y se comienza a involucrar la parte psicológica y social, dando así un reconocimiento al mismo como ser humano integral.

Surge entonces la  necesidad de reestructuración de Sistema General de Riesgos Profesionales, y a través de la misma se crean La Política Pública para la Protección en Salud, diseñada por Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, encaminada a “garantizar como derecho constitucional la protección de la salud en el mundo del trabajo, mejorando la calidad de vida y aportando al proceso de paz del país”3, fundamentada en velar por los derechos de trabajadores, analizar calidad de empleo y realizar mediciones epidemiológicas de accidentes de trabajo, muerte o enfermedad profesional y El Plan Nacional de Salud Ocupacional encaminado a brindar herramientas para articular el trabajo y la acción de entidades que integran el Sistema General de Riesgos Profesionales; ambas con el interés común de  garantizar viabilidad financiera y sostenimiento de Sistema; implementar la promoción y prevención de riesgos profesionales fomentando la cultura del autocuidado; garantizar afiliación y ampliar cobertura de población económicamente activa;  dar claridad a las prestaciones asistenciales; impulsar al desarrollo tecnológico y científico; mantenerinspección, vigilancia y control permanente del Sistema;  la Política Publica de Protección en Salud  definiendo las problemas que disminuyen efectividad en sistema a través del análisis de comportamientos estadísticos y  sociales; el Plan Nacional de Salud Ocupacional asignando tareas a cada ente perteneciente al Sistema, con el fin de diseñar- establecer objetivos para cada tema de interés, implementando estrategias y actividades financiadas por cada ente que son medidas por unos índices de gestión para consolidar resultados y avances.

1 Política Pública para Protección en Salud en el mundo del trabajo. Julio 2001. Pag 2. Bogotá.
2 Plan Nacional de Salud Ocupacional 2008 - 2012. Políticas Públicas. Pág. 6.
3 Plan Nacional de Salud Ocupacional 2008 - 2012. Políticas Públicas. Pág. 14.

ÉTICA PARA VIVIR MEJOR PETER SINGER

Leyendo los capítulos 4, 6 y 10 del libro “Ética para vivir mejor”,  del Autor Peter Singer, da la impresión de que las maneras de pensar del Ser Humano no han cambiado en nada, o sí aparentan estar distintas, en esencia, son las mismas. El tiempo pasa, las maneras de realizar las cosas cambian, la tecnología mejora, la organización social está en constante modificación, y la percepción del tiempo cada vez está más disminuido, pero el Hombre siempre será el mismo, el mismo ser egoísta, el mismo ser bélico, el mismo ser inconforme, el mismo ser envidioso, el mismo ser ingenioso, el mismo ser manipulable, el mismo ser que “donde va Vicente, va la gente”.

No soy experta en comportamiento humano, y tampoco soy psicologa o socióloga, pero no es un secreto para la humanidad, que todos como individuos necesitamos un apoyo externo psicológico que ayude a la estabilidad mental, pues esta tiende a desestabilizarse por dos cosas: o por tener mucho o por tener muy poco. No siempre se busca este bastón de la misma manera, algunas personas se fanatizan con la religión, otros gastan cantidades exorbitantes de dinero en psicoterapias, otros gastan iguales cantidades o mayores en cosas materiales o adicciones como el juego, las drogas, el alcohol, etc. Aunque las maneras de mitigar ese hueco mental sean distintas el fin siempre será el mismo, intentar rellenar un hoyo que no se sabe por qué, ni de qué está vacío; porque el que lo tiene todo está insatisfecho y al que le falta todo siempre querrá ser como el primero.

Desde tiempos remotos el Hombre se muestra insatisfecho con lo que tiene, y con lo que no tiene, es una constante competición entre los prójimos para demostrar quien tiene más o para aparentar tener más; en Occidente esto se evidencia en cuanto a las posesiones materiales, el dinero, el prestigio, la clase social, tener más no es suficiente, siempre hay que tener mucho más; en cuanto a Oriente, específicamente Japón, se observa en la cantidad que pasa una persona trabajando y dedicando cada segundo de su tiempo a la empresa donde trabaja, dejando de lado el aspecto familiar e individual, ya que la empresa pasa a ser su familia y su prioridad, por lo tanto quien más tarde salga de su trabajo, será mejor visto a los ojos de los demás, quien más humilde se muestre ante el otro, así gane el triple de dinero, mejor será tratado, descansar más de dos fines de semana seguidos es casi un sacrilegio para los japoneses, por lo que su competencia consiste en quién trabaja más y en quien se muestra más sumiso; aún así tienen un profundo anhelo de poder compartir tiempo con sus familias como lo hacen en Occidente.

Retomando el concepto Occidental de “tener mucho no es suficiente, siempre hay que tener mucho más” nos redireccionamos al concepto de préstamo y crédito, “utilizado para poder adquirir los bienes y servicios que nos brindan un bienestar y una mejor calidad de vida”, lo anterior es un cliché utilizado por los bancos y entidades de financiamiento para poder subsistir en este mundo capitalista de endeudamiento para poder comprar cosas que en realidad no necesitamos, pero que para no quedarnos atrás con respecto a nuestros prójimos o se podrían llamar “rivales” de endeudamiento finalmente terminamos comprando, y los bancos y entidades terminan a su vez enriquecidos por la cantidad de intereses que cobran por cada préstamo. 

Retomando un poco de historia es realmente cómico que en tiempos memorables la usura fuera castigada y se viera como una mala acción, sería interesante trasladar los bancos actuales y todas las entidades que manejan crédito a esa época y ver cómo reaccionan las personas, ver cómo manejaban ellas en ese entorno la manipulación constante a la que estamos sometidos por medio de los sistemas de crédito y la deudas actualmente, que aunque digan que hacen más fácil algunos aspectos de la vida, es sólo propaganda de alienación para caer en sus redes y endeudarnos hasta el cuello. Por lo anterior, Aristóteles decía “ que la forma más odiada de transacción es ganar dinero en base al préstamo de dinero, porque es antinatural”; y  la vida funcionaba bien así, incluso se convirtió en una idea judeo cristiana a la que había que seguir sin excepción porque aquellos que no la atendían no podían disfrutar el “Cielo”, consecuentemente pasarían su eternidad en el infierno, sin embargo unos cuantos años más adelante Calvino propuso lo siguiente “la riqueza, lejos de comprometer las posibilidades de la salvación, era una señal de salvaciòn y cuanto más riqueza se poseía más inconfundible era la señal.” dando pie a los comerciantes a continuar con su negocio de usura, que lo podemos ver actualmente con los bancos.

Por otra parte, y dejando de lado las insatisfacciones del modo de vida, también hay un aspecto importante dentro de cada persona, y es el propósito por el que se vive, una persona sin propósito no logra sobrevivir a las diferentes circunstancias que la brinda el diario vivir, sean estas buenas o malas, un ejemplo claro lo podemos ver en la mitología  griega con el personaje de Sísifo, quien condenado por los dioses tenía que empujar una roca cuesta arriba, y cuando estaba a punto de llegar a la cima esta caía nuevamente, teniendo que reiniciar su tarea Sísifo por toda la eternidad. Es un aprendizaje que enseña que ser perseverante en un proyecto que no da resultados es perder el tiempo, pero también puede indicarnos que se persevera en algún proyecto porque se tiene un propósito, y al aferrarnos a él se pueden lograr grandes cosas, sin embargo Sísifo poseía la inmortalidad, y ese valioso tiempo que como Seres Humanos, mortales, poseemos es muy poco, por lo que hay que aprovecharlo al máximo, ademàs también hace alusión a una frase célebre de un afamado científico llamado Albert Einstein quien dijo “si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. 

Concluyendo la revisión de los capítulos anteriormente mencionados lo que más me gustó fue la manera en que el autor, Peter Singer, analiza la población japonesa, su estructura, su forma de proceder y de pensar, cómo explica la manera en que un país con escasos recursos naturales es una potencia económica, y la manera en que la cultura del trabajo japonesa no vea como una obligación el cumplir un horario, sino que se ve como un espacio familiar en donde ni siquiera se firma un contrato de trabajo, sino un certificado de pertenencia a la empresa, haciendo todo un ritual de bienvenida dándole las gracias a los padres de la persona que entra a trabajar por darle el estudio que lo condujo hasta ese empleo, y  a su vez los padres agradeciendo que esa empresa será la nueva familia que brindará bienestar y protección al nuevo trabajador.

Además, es pertinente agregar que no sabía que, por las reglas judeocristianas precedidas por las ideas de Aristóteles, no se veía con buenas ojos a los comerciantes y los usureros en aquella época, quedando con el trabajo de préstamos la población judía, lo cual fue un factor muy influyente en la futura discriminación hacia esta población, que de por sí ya venía siendo perseguida.

Finalmente, el autor hace una comparación con las horas de trabajo entre Occidente,  específicamente Estados Unidos y Japón, no estoy de acuerdo con la afirmación acerca de que los japoneses envidian a los norteamericanos porque tienen más tiempo para compartir con sus familias. Si bien los japoneses tienen un cultura de trabajo basada en el sentido de la responsabilidad y el sentido de pertenencia que no les permite compartir con sus familias; pero los norteamericanos tienen también horarios extensos de trabajo y no tienen realmente tiempo de calidad con sus semejantes, pues su cultura de trabajo está basada en que entre más se trabaje, más dinero se ganará, por lo que es más importante para ellos conseguir más dinero para poder sostener altos niveles de vida.

Seguridad y Salud en la mineria

En los últimos tiempos, ha llegado un bum no sólo a nivel Nacional, sino

también Internacional acerca de la seguridad y salud en el trabajo y su 

implementación por medio de legislación, decretor, reglamentos, acuerdos 

internacionales, etc dentro de las empresas; pero qué es la seguridad y salud 

en el trabajo? según el sistema de gestión de seguridad y salud de El Cerrejón, 

una de las minas de carbón más grandes a cielo abierto en Colombia, “una 

actividad multidisciplinaria dirigida a proteger y promover la salud de los 

trabajadores mediante la prevención y control de enfermedades y accidentes, y 

la eliminación de factores y condiciones que ponen en peligro la salud y la 

seguridad en el trabajo…”(1). A pesar de que se ha realizado grandes 

esfuerzos para implementar programas de seguridad y salud dentro de las 

instituciones y empresas, el tema sigue estando en pañales y no se ha logrado 

percibir, por un gran número de empleadores, dueños o genrentes, el alto 

grado de importancia que tiene, previniendo lesiones permanentes en 

trabajadores, muertes o enfermedades laborales; que adicionan perdidas 

económicas significativas en comparación a los dineros invertidos para 

contrarestar situaciones inseguras y poco saludables. 

En Colombia la minería es un sector económico que, a pesar de ser la actividad 

que más producto interno bruto (PIB) genera en el país, 8% en 1990 y para el 

2004 generaba 38%, incluso es la que proporciona gran parte de la energía y 

las materias primas que impulsan la economía, y aporta instrumentos y 

herramientas utilizadas en las actividades de la vida diaria(1), también es la 

más olvidada por parte de los programas de seguridad y salud en el trabajo, lo 

anterior dado por la condición de marginalidad económica y social, y por el uso 

de tecnología precaria(2). Sin embargo, la minería necesita mayores esfuerzos 

a nivel industrial, ya que sus actividad, en sí, más compleja que otros sectores 

se ha caracterizado por históricamente por los peligros que presenta a sus 

trabajadores, ocasionando lesiones permanentes, incluso la muerte. 

Según un estudio realizado en las minas de carbón de Paipa, Colombia, en 

promedio los trabajadores en dicho sector económico tienen una edad de 30 

años, que corresponde a la edad donde un adulto es más productivo y puede 

aportar más, no sólo a la economía del País, sino también a mejorar el nivel 

socioeconómico de una familia, mejorando a su vez, la percepción de calidad 

de vida. Además, también hay un alto porcentaje de trabajadores que son 

menores de edad, evidenciando la problemática por absentismo escolar en 

estas zonas donde el predominio de actividad económica es la minería, y 

donde también se han visto afectados por la violencia ocasionado por grupo al 

margen de la ley; otro porcentaje grande de trabajadores sobrepasan los 40 

años de edad; de la población mencionada anteriormente no todos cuentan con 

afiliación al sistema general de seguridad social(2). 



BIBLIOGRAFÍA

1. CDC - Minería - Temas de salud y seguridad de NIOSH [Internet]. [citado 11 

de diciembre de 2014]. Recuperado a partir de: 

http://www.cdc.gov/spanish/niosh/topics/mineria.html

2. Juan Manuel Ospina Díaz, Fred Gustavo Manrique Abril, José Alfredo Guío 

Garzón. Salud y trabajo: minería artesanal del carbón en Paipa, Colombia. 

junio de 2010

Trabajo decente

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha hecho un proyecto y una campaña perseverante y continua acerca del trabajo decente, para que hombres y mujeres, de cualquier raza, edad, sexo, etnia y/o religión pueda acceder a un trabajo que le asegure y garantice equidad, seguridad, salud, y dignidad.[1] Pretende lograr este objetivo por medio de 4 enfoques: el empleo, la protección social, los derechos de los trabajadores y el diálogo social.
La manera en que el enfoque de empleo logrará uno de los objetivos del trabajo decente, es que no hará distinción entre trabajo regular, trabajo asalariado, trabajo independiente o trabajo a domicilio, todos los anteriores se convertirían en empleos suficientes y remunerados, siempre de la mano de la seguridad en el trabajo y unas condiciones laborales saludables.
En cuanto a la protección social, fundamenta la seguridad de los ingresos de los trabajadores, esto de la mano de la capacidad y desarrollo de la sociedad en la que se desenvuelven.
Y finalmente, los derechos de los trabajadores y el diálogo social refuerza la relaciones sociales de los trabajadores, entre ellos está el derecho a la sindicación y erradicación de la discriminación laboral, aboliendo el trabajo forzoso y el trabajo infantil, defendiendo de esta manera, sus opiniones, sus intereses; mediante negociaciones con sus empleadores.

Según lo anteriormente expuesto por la OIT,  para Juan Somavia, Director General de la OIT en el 2001, el trabajo decente es un rasgo que define la existencia humana, es el medio de sustento y de satisfacción de la necesidades básicas. Además, es crucial para la elección individual, el bienestar de las familias y la estabilidad de las sociedades.[2]

Además, en la Declaración de Filadelfia, ocurrida en la Conferencia Internacional del trabajo en el año 2004, complementaron las anteriores definiciones de trabajo decente; “Todos los seres humanos, sin distinción de raza, credo o sexo, tienen derecho a perseguir su bienestar material y su desarrollo espiritual en condiciones de libertad y dignidad, de seguridad económica y en igualdad de oportunidades.[3]



Pero una definición sobre trabajo decente no podría estar completa sin el componente salud, y ahí es que para ayudar esta lucha por el trabajo digno se unen dos potencias la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y la OMS (Organización Mundial de la Salud), redireccionando todos los avances acerca de seguridad del trabajo y uniendolo a la salud del trabajo, y llevándolo a instancias internacionales.

En el ámbito internacional, hay diferentes acuerdos, declaraciones y normas que empujan a las grandes, medianas y pequeñas empresas a ofrecer a sus colaboradores un ambiente de trabajo que cuide de su salud, que cuide de su familia, que cuide de su futuro. Algunas de ellas son: Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), Convención Europea de Derechos Humanos (1949), Convenio de la OIT sobre seguridad social (1979), Recomendación de la OIT a la readaptación profesional (1955), Convenio OIT número 159 (1964), Declaración de Viena (1993), Declaración de Copenhague (1995), entre otras.

En el ámbito Colombiano, a pesar de que hay un buen número de normativas que incentivan y apoyan el trabajo decente, la realidad evidencia que el 48.4% de los trabajadores, tienen un trabajo informal según el DANE en un informe llevado a cabo entre septiembre y noviembre del 2014, sin tener en cuenta aquellos que no han sido encuestados y siguen por fuera del sistema;  muchos de estos trabajadores informales ven alterada su accesibilidad a la seguridad social, y por tanto no hay una adecuada cobertura para él y sus familias, desestabilizando el propósito de generar trabajos dignos, equitativos, seguros y que respeten la salud, que se ve empeorada con la situación económica, política y social del país. Sin embargo, el pasado 5 de febrero del 2015 el Ministro de Trabajo Luis Eduardo Garzón  firmó en la ciudad de Barrancabermeja el pacto de “Todos Unidos por el Empleo” para promover y facilitar el acceso a un trabajo decente, con patrocinio de entidades como: el Sena, Colpensiones, Servicio Público de Empleo, La Unidad de Organizaciones Solidarias, Findeter, La Gobernación de Santander, Alcaldía de Barrancabermeja, y un gran número de empresas del sector privado.[4]

El gobierno colombiano, también en su afán de no quedar rezagado en el tema de trabajo decente, creó la Ley 1595 del 2012 basada netamente en el Convenio sobre trabajo decente para los trabajadores y trabajadoras domésticos de la OIT adoptado en Ginebra, Suiza en el año 2011.



En el caso particular de Colombia, y muchos países de América Latina, aunque hay un avance ya visible acerca de la aplicación de programas de seguridad y salud en el trabajo, inicialmente se ha hecho por medio de la intimidación normativa, ya que si no se aplican estos programas las empresas se ven sujetas a pagar millonarias multas, sin embargo, a medida que se han creado más convenios internacionales y se ha venido realizando una educación y concientización de la importancia de la seguridad y salud del trabajo hay programas más estables, más inherentes de cada empresa, más de la mano con la ética y por ende, también más de la mano de la productividad.
Esto no sólo es beneficioso para el país, sino, que desencadena un efecto dominó comenzando con el trabajador, que al tener un trabajo que se adapte a él, generará mayor productividad a la empresa, la cual además de ver aumentados sus recursos, también habrá ahorrado en cuanto accidentes laborales y enfermedades laborales, al mejorar sus parte productiva directamente colabora de manera positiva en la economía del país; además el trabajador al estar en un estadio de plenitud laboral, tendrá mayor tiempo para su familia, disfrutará de su tiempo libre, y en general tendrá mayor bienestar y una mejor calidad de vida.



[1] Revista internacional del trabajo, volumen 122 (2003). Trabajo decente. Concepto e indicadores.Dharam Ghai.
[2] El derecho al trabajo decente de las personas con discapacidades. O’reilly, Arthur. Oficina Internacional del Trabajo, Ginebra. Temas relacionados con la equidad. Primera edición 2003.Ginebra, Suiza.
[3] El derecho al trabajo decente de las personas con discapacidades. O’reilly, Arthur. Oficina Internacional del Trabajo, Ginebra. Temas relacionados con la equidad. Primera edición 2003.Ginebra, Suiza.
[4] Tomado de la página web: http://www.mintrabajo.gov.co/febrero-2014/4175-todos-unidos-por-el-empleo.html. Fecha: Febrero 18, 2015.